CONSUMO TECNOLÓGICO SALUDABLE
Nuestro día a día se basa en la utilización de todo
tipo de tecnología ya sea el móvil, una tablet, un microondas, un lavavajillas,
una videoconsola, las redes sociales, plataformas para ver series o películas,
un automóvil, etc., que nos ayuda a llevar nuestro día más fácil ya que nos
ayudan a comer, limpiar, organizarnos, a tener toda la información que
necesitamos en el momento, a entretenernos, etc. Incluso podríamos decir que la
tecnología, hoy en día como diría una madre, es una extensión de nuestro cuerpo
vayamos donde vayamos la llevamos con nosotros. Esto nos ocasiona una gran
dependencia a toda clase de tecnología, por ejemplo si un día por lo que sea nos quedamos sin móvil, sin coche, sin tablet o sin cualquier otro tipo de tecnología
no sabríamos que hacer, y como coloquialmente decimos “no podríamos vivir”,
sobretodo la gente joven que no se despega de su teléfono móvil y lo llevan a todos
lados.
En la sociedad de hoy en día no hay ni una sola
persona que no esté informado de la tecnología y de todas las herramientas que
tiene a nuestra disposición, incluso los padres muchas veces para tener
entretenidos a sus hijos y que no “molesten” les dan el móvil o la tablet o
alguna consola para que se entretenga, y esto a largo plazo les puede producir
a esos niños y niñas una gran dependencia a la tecnología y al “no saber qué
hacer cuando no la tienen”.
Y si no os habéis dado cuenta, aunque no lo creáis
sois dependientes de toda clase de tecnología ya que seguro que la mayoría escucháis música en
Spotify, estáis al día con todas las redes social y mira que no son pocas, veis
series en plataformas como Netflix o HBO, guardáis todo lo que tiene vuestro móvil
en “la nube” para no perder lo y muchísimas cosas más que nos proporciona la tecnología, ¡si incluso con ella se puede hacer deberes y estudiar cuando antes necesitabas
un montón de libros para hacerlo! Por eso sin quererlo nos aferramos a todo
tipo de tecnología ya sea porque el vecino se ha comprado el teléfono más nuevo
de la tienda y no deja de decir lo fantástico que es y todo lo que puede hacer,
porque mi amiga ha contratado una plataforma para ver series y películas y no
deja de decirme que puede ver todo lo que quiera cuando quiera, entre otros ejemplos. Esto nos hace
plantearnos una pregunta, “¿Por qué yo no voy a poder tener todas esas cosas,
si todo el mundo disfruta de ellas?”
El consumo tecnológico también provoca daños en el medio ambiente, esto se produce porque todos los aparatos electrónicos tienen una "fecha de caducidad", es decir, siempre va a ver algo mejor que lo que tienes tú. Esto se ve muy bien reflejado en los teléfonos móviles, todos los años sale un modelo nuevo o dos de cada marca y lo anuncian tan bonito que te hacen creer que es mucho mejor que el que tú tienes (aunque el tuyo funcione perfectamente) y que lo necesitas, entonces la gente victima de la sociedad y de la propaganda siente que en verdad lo necesita y termina comprando lo. ¿Y que pasa con el móvil antiguo? Pues que se tira, esto provoca una gran contaminación de la que no nos damos cuenta. Pero lo pero es que esto no solo pasa con los móviles, es que también pasa con los electrodomésticos, con los coches, con todos los aparatos electrónicos. Además se puede ver en la actualidad, que las empresas que diseñan todos estos aparatos no ayudan a la mejora del medio ambiente si no que lo empeoran porque para que ellos ganen más dinero lo que hacen es que los aparatos tengan un tiempo de uso más limitado, y así el consumidor se vea obligado a comprar otro nuevo.
Debido a todas las consecuencias que traen las tecnologías hay que aprender a reflexionar sobre un consumo ajustado a las
necesidades que realmente tenemos y no a las que nos hacen pensar que tenemos, a
que haya una igualdad social ya que muchas veces utilizamos la tecnología para
hacer daño a otras personas como en el caso del ciberacoso, característico en
el periodo de adolescencia, con el que se acosa, humilla e incluso se
menosprecia mediante el insulto a una persona con el fin de hacerla daño y reírse
de ella.
Por esto hay que concienciarnos a nosotros mismos y concienciar
a los de nuestro entorno, sobre todo a los niños de hoy en día, que viven rodeados
de tecnologías y que cada vez son más los que prefieren dichas tecnologías a
salir con sus amigos o hacer cosas en familia y que son los más propensos a utilizarla de manera negativa, de que se puede hacer un consumo
saludable de ellas sin apartarlas debido a que también nos dan muchas facilidades a la hora de organizarnos o para buscar información, entre otras muchas cosas, pero dejando tiempo para relacionarnos
entre nosotros y no distanciarnos de la gente a la que queremos.
¿Y como podemos lograr un uso responsable de la tecnología?
Lo podemos lograr teniendo en cuenta cuatro consejos que son:
El primero sería poner unos límites, es decir, no dejar que la tecnología invada nuestro tiempo y pasemos pegados al móvil o cualquier otro aparato las 24 horas del día. Por ejemplo podríamos olvidarnos del uso de ellos durante las comidas, o cuando estamos pasando tiempo con amigos, familia...
El segundo sería conocer lo que se usa, muchas veces cuando utilizamos aplicaciones o redes sociales aceptamos y damos todos los datos que nos piden sin mirar antes las condiciones ni las políticas de privacidad, con esto estamos otorgando nuestros datos personales y nuestro permiso a las compañías para que realicen acciones de las que no tenemos conciencia.
El tercero sería cuestionarse sobre privacidad. Un claro ejemplo son las redes sociales, en las cuales publicamos nuestro día a día y nuestros datos, esta información en el caso de caer en malas manos puede ser empleada para cometer delitos, por ejemplo.
Y por último, el cuarto consejo seria tener en cuenta que las tecnologías nos aportan cosas buenas y cosas malas y por eso hay que desconfiar antes de usar determinadas tecnologías.
¿Y como podemos lograr un uso responsable de la tecnología?
Lo podemos lograr teniendo en cuenta cuatro consejos que son:
El primero sería poner unos límites, es decir, no dejar que la tecnología invada nuestro tiempo y pasemos pegados al móvil o cualquier otro aparato las 24 horas del día. Por ejemplo podríamos olvidarnos del uso de ellos durante las comidas, o cuando estamos pasando tiempo con amigos, familia...
El segundo sería conocer lo que se usa, muchas veces cuando utilizamos aplicaciones o redes sociales aceptamos y damos todos los datos que nos piden sin mirar antes las condiciones ni las políticas de privacidad, con esto estamos otorgando nuestros datos personales y nuestro permiso a las compañías para que realicen acciones de las que no tenemos conciencia.
El tercero sería cuestionarse sobre privacidad. Un claro ejemplo son las redes sociales, en las cuales publicamos nuestro día a día y nuestros datos, esta información en el caso de caer en malas manos puede ser empleada para cometer delitos, por ejemplo.
Y por último, el cuarto consejo seria tener en cuenta que las tecnologías nos aportan cosas buenas y cosas malas y por eso hay que desconfiar antes de usar determinadas tecnologías.
BIBLIOGRAFÍA
http://espacionexo.org/consumo-responsable-tecnologia/
Andrea (31 diciembre, 2010). Consumo tecnológico responsable: móviles.
https://www.portalprogramas.com/milbits/informatica/consumo-moviles.html
(5 marzo, 2018). ¿Cómo hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías?
http://noticias.universia.com.ar/cultura/noticia/2018/03/05/1158256/como-hacer-uso-responsable-nuevas-tecnologias.html
Andrea (31 diciembre, 2010). Consumo tecnológico responsable: móviles.
https://www.portalprogramas.com/milbits/informatica/consumo-moviles.html
(5 marzo, 2018). ¿Cómo hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías?
http://noticias.universia.com.ar/cultura/noticia/2018/03/05/1158256/como-hacer-uso-responsable-nuevas-tecnologias.html
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